De la energía solar fotovoltaica a la energía eléctrica

El uso de la energía solar fotovoltaica como sustituta de la energía eléctrica ha estado en auge durante los últimos 20 años. Realmente, se ha convertido en una forma competitiva de obtener el recurso y articularlo en el hogar. Una de las principales ventajas de esta tecnología es que es modular. Esto quiere decir que los paneles solares pueden usarse para el autoconsumo, para abastecer de electricidad a casas o edificios, o también para suministrar la red eléctrica, en el caso de una planta solar.

¿Sabes cómo funciona la energía fotovoltaica y para qué sirve?

La energía fotovoltaica se transforma en energía eléctrica a través de los llamados paneles fotovoltaicos. Los rayos solares están compuestos por unas micro partículas denominadas protones. Cuando estas partículas llegan hasta los paneles (hechos con silicio), se genera una reacción que permite la liberación de electrones. Este proceso desencadena la energía solar fotovoltaica. Hoy en día, el uso de la energía solar para los hogares e industrias va en crecimiento y trae grandes beneficios.

Reducción en el cobro de los servicios asociados a la electricidad

Gracias a que la luz del sol es inagotable, más aún en nuestra ubicación geográfica, siempre tendremos acceso a la fuente de energía. Esto se traduce en una reducción del 100 % en el cobro de los servicios por la energía eléctrica.

Usas la energía de una fuente renovable e inagotable

Las fuentes de energía renovables son inagotables, a diferencia de las fuentes de energía convencionales como el gas, carbón o petróleo. Además, se adaptan a los ciclos naturales. Esto las hace claves para permitir el desarrollo sin poner en riesgo el futuro de la siguiente generación.

El sistema fotovoltaico te proporciona una energía no contaminante

La energía no es contaminante. Por cada kilómetro instalado, se dejan de emitir aproximadamente 13 toneladas de CO2, que equivalen a 68 barriles de petróleo consumidos.

Una excelente opción para combatir el cambio climático

Gracias a que no emite gases de efecto invernadero en su producción, la energía renovable es fundamental para reducir la huella negativa que ha generado y continúa generando la sociedad sobre el medioambiente.

El sistema fotovoltaico comprende un conjunto de equipos que trabajan juntos para aprovechar y transformar la energía proveniente del sol. Estos sistemas se apoyan en el panel fotovoltaico, que usa celdas fotovoltaicas para transformar la luz solar en energía eléctrica. El instrumento que se encarga de la transformación es un inversor, que convierte la corriente continúa en alterna para que puedas utilizar los aparatos electrónicos que tienes en casa.

La energía eléctrica que se genera mediante el sistema depende de diversos factores: el número de horas que el panel esté expuesto al sol, número de módulos instalados, inclinación y orientación de los paneles, potencia de la radiación solar, potencia nominal y la calidad de la instalación de energía solar fotovoltaica.