Para hablar del costo de los sistemas fotovoltaicos, es importante primero entender qué equipos y servicios aportan al costo total de un proyecto solar fotovoltaico y en qué porcentaje aportan al total.
Al tratarse de una tecnología que ha visto grandes cambios y evoluciones desde sus comienzos en la década de los 70, los costos han disminuido drásticamente hasta posicionarse cómo la fuente de generación de energía más económica en la actualidad. Es esta disminución en costos la que ha impulsado a la energía solar fotovoltaica a convertirse en la fuente de energía eléctrica con mayor crecimiento y perspectivas.
A futuro, se espera que los precios de la energía solar sigan disminuyendo, impulsados por los aumentos en la eficiencia de los paneles y sus métodos de fabricación, sin embargo, el ritmo de bajada de precios se ha visto mermado ya que los componentes del costo que suelen disminuir en el tiempo (Paneles e inversores), cada vez representan un porcentaje menor del costo global de los sistemas. Adicionalmente, en los últimos meses, se han producido aumentos en los precios de los paneles solares debido a incrementos en los costos de materias primas cómo el silicio o el vidrio, lo cual nos indica que, aunque aún se espera que los costos sigan disminuyendo, la velocidad a la cual se dará esta disminución probablemente será inferior a lo vivido en años anteriores.
Cuando se habla de costos de las diferentes fuentes de energía, no solo se debe analizar la inversión inicial, sino también los costos durante la operación. Estos costos se pueden descomponer en 4 grandes grupos; Consumibles, mantenimiento, seguros y costos regulatorios.
Los sistemas fotovoltaicos también resaltan en este aspecto, ya que no requieren consumibles, a diferencia de las plantas térmicas que requieren combustibles. El mantenimiento es reducido siempre y cuando se utilicen estructuras fijas, ya que, al no haber piezas en movimiento, se reducen posibles puntos de falla.
Los seguros para proteger este tipo de activos tienen un costo bajo (alrededor de 4 por mil del valor de la inversión anual) y los costos asociados al marco regulatorio Colombiano, solo aplican en proyectos que superen 100kW. Los costos regulatorios están asociados a los contratos de respaldo de la red, mediante los cuales se remunera al operador de red por tener disponible las redes eléctricas para abastecer los consumos del cliente durante los paros de mantenimiento de los sistemas fotovoltaicos.
Teniendo en cuenta lo anterior, hoy es correcto afirmar que, desde un punto de vista netamente económico, tiene más sentido instalar una planta de energía solar que una planta térmica de carbón o inclusive una central hidroeléctrica. Esto explica el gran crecimiento del sector, pero evidencia también la importancia del marco regulatorio para el éxito en la integración de estas tecnologías a las matrices energéticas de los diferentes países. Es precisamente este marco regulatorio el que explica las diferentes velocidades de adopción de la energía solar en cada país.